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Pablo Urdangarin, el único beneficiado en la polémica entre Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina

Pablo Urdangarin
Pablo Urdangarin

La palabra «paz» es un término que se está agregando recién ahora en el vocabulario de la Infanta Cristina. La hermana del Rey Felipe vivió momentos de extrema angustia tras ver cómo su marido, Iñaki Urdangarin, era pillado por una revista paseando de la mano con otra mujer. Estas fotografías causaron un gran revuelo en la Familia Real, pero enaltecieron, inesperadamente, la figura de Pablo Urdangarin.

A principios de año, cuando esta polémica explotó en los medios y no se habla de otra cosa que no sea la traición de Iñaki a la Infanta Cristina, la actitud de Pablo sorprendió a todos los reporteros y españoles. El joven, lejos de escapar de las cámaras, intentaba llevar tranquilidad y respondía educadamente a todos los periodistas que lo perseguían por Barcelona, ciudad donde se desempeña como jugador de balonmano.

Esta actitud tan respetuosa y genuina de Pablo Urdangarin en plena crisis lo diferenció completamente de sus familiares reales, pues lejos de huir o llamarse a silencio, el joven decidió dar la cara por su padre y por su madre en el peor momento de su matrimonio. Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina terminaron divorciándose, pero Pablo se ganó un lugar en el corazón de los españoles por su sinceridad.

La repercusión de Pablo Urdangarin en la imagen de la Corona

Tal como lo señala el «Informe Borbón», elaborado por el instituto IMOP para «Vanitatis», el hijo de la Infanta Cristina se posiciona como uno de los miembros de la Familia Real española con más aceptación en la sociedad, solo detrás de la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Reina Sofía. Un hito para Pablo, quien se ganó este sitio solamente por su humildad y respeto.

Esta enorme valoración del jugador profesional de balonmano ha sorprendido a todos, pues en el ranking de aceptación está incluso por encima de la Infanta Sofía. Además, hay que destacar que Pablo no cumple con una agenda oficial, y no suele protagonizar encuentros con sus tíos, los Reyes de España. Él sigue los pasos deportivos de su padre, y únicamente se deja ver en público en sus partidos defendiendo la camiseta del Barcelona.

No hay dudas de la naturalidad de Pablo para enfrentar las crisis que a otros los dejan paralizados. Una de las lecturas por las cuales sabe manejar estas situaciones incómodas está relacionada con la polémica del caso Nóos. El hijo de la Infanta Cristina era solo un niño cuando le tocó atravesar ese conflicto mediático, por lo cual al crecer pudo aprender a sobrellevar la presión.

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