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Kim Kardashian arruina para siempre el icónico vestido de Marilyn Monroe y genera una ola de críticas

Kim Kardashian en la MET Gala

Kim Kardashian no logra salir de ojo público y la polémica. El museo encargado de preservar la colección de Marilyn Monroe publicó el estado en el que se encuentra el vestido que la icónica actriz usó para cantarle “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy.

El pasado 2 de mayo, la hermana mayor de las Kardashian hizo su aparición en la alfombra roja de la gala del Museo Metropolitano luciendo una pieza histórica: el vestido de Marilyn Monroe. Un diseño hecho a la medida por el legendario Jean-Louis que nunca tendría que haber salido de su vitrina.

En las imágenes se pueden ver los faltantes de cristales, algunos que cuelgan solo de un hilo y las rasgaduras en la tela. Una tela que fue tintada exclusivamente en el tono de piel de Monroe y terminado de coser con ella ya en él. En síntesis: un vestido que exclusivamente podía utilizar la actriz.

Pero el dinero y la fama todo lo pueden y ahora la pieza ha quedado dañada para siempre. “Tan comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, ¿valió la pena?”, acusó Scott Fortey, quien era el dueño original y lo había vendido al museo ‘Ripley’s Believe It or Not!’.

Ni para Kim Kardashian ni para nadie: las piezas históricas quedan en el museo

Luego de todo el escándalo, el Comité Internacional de Museos informó, a través de un comunicado, que no se prestarán más trajes «ni a personas públicas, ni a privados».


Para poder seguir manteniendo el patrimonio cultural del mundo y tras analizar las repercusiones mundiales, resolvieron que «las prendas históricas no deben ser usadas por nadie, ni personajes públicos ni privados».

En un momento histórico donde la industria de la moda es de las más contaminantes, estas acciones pasan bajo la etiqueta de “moda cíclica”, pero en estos casos, piezas de museo, deben ser preservadas en temperaturas específicas y cuidadas con el respeto que se merecen.

No sería ético por parte de nosotros llevarnos la ‘Mona Lisa’ a casa y comer sobre ella, porque los daños serian irreversibles. Pero lo hecho, hecho está y solo esperamos que sea el punto final.

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