Jennifer Lopez desvela el trauma que vivió de niña por culpa de su madre

Jennifer López
Jennifer López

A veces, cuando solemos ver a artistas tan poderosas y consolidadas como Jennifer Lopez nos olvidamos del arduo camino que tuvieron que recorrer para llegar a donde están. Para apropiarse de su narrativa, la diva de 52 años muestra su faceta más personal y vulnerable en «Halftime», su documental, donde expone el trabajo que le ha costado cada logro en su carrera.

La nueva producción de Netflix está disponible hace poco tiempo, pero ya ha generado varias polémicas por las declaraciones de Jennifer Lopez hacia los productores del «Superbowl». Es que la cantante ha hablado abiertamente de su disgusto con los organizadores por buscar a otra artista latina para compartir junto a ella el famoso show de medio tiempo.

Shakira y Jennifer Lopez

Si bien en ningún momento habla en contra de Shakira, está claro que JLo esperaba este momento hace tiempo y soñaba con protagonizarlo sola. Hits y show no le faltan, pero se vio obligada a dividir los escasos minutos del espectáculo con otra gran artista. De todas formas, esta no es la única polémica que rodea su documental, dado que Lopez decidió hablar también sobre los traumas de su infancia.

La pesadilla que vivió Jennifer Lopez de niña

Si algo llama la atención en el documental, es la complicada relación que mantuvo la artista en su adolescencia con su madre, Guadalupe Rodríguez. Esta mujer, nacida en Puerto Rico, tuvo un camino demasiado difícil en la vida, y quiso endurecer a sus tres hijas, Jennifer, Lynda y Leslie, desde la más tierna infancia.

La madre de Jennifer López explica que llegaron a Nueva York con su pareja, David, en condiciones precarias. «David y yo nos mudamos al Bronx. Era un cuarto piso sin ascensor y solo tenía un dormitorio. Tuve a mis tres hijas en ese departamento», dice Guadalupe. Esta compleja situación ha afectado su mente, al punto de hacerla perder la paciencia en muchas ocasiones.

«Mi madre hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir y eso la hizo fuerte, pero también la hizo dura. Nos daba tremendas palizas», dice la empresaria, para luego añadir: «Mi mamá es una persona supercomplicada y tiene mucho bagaje emocional. Su generación pensaba: ‘Un hombre se casará contigo, te cuidará por el resto de tu vida y te mantendrá’. Y ella soñaba con cosas mucho más grandes. Soñaba con ser actriz».