Isabel Pantoja ya está en Madrid para convertirse en una de las grandes protagonistas del día. El viernes 8 de julio es la gala de Mr. Gay España y la «trayectoria y cercanía al colectivo LGBTIQ+» de la artista será reconocido con un premio. Además, se ha anunciado “una gran sorpresa” por lo que los fans están expectantes.
Horas después de verla en el aeropuerto de Jerez, Isabel Pantoja llegaba a Madrid de cara a uno de los días más importantes de su carrera. Como una de las grandes protagonistas, la cantante llega en calidad de invitada a la gala Mr. Gay España que tendrá lugar en la Plaza de España.
Una vez en suelo madrileño, Isabel Pantoja ha dedicado unos minutos para subir una publicación a sus redes sociales en motivo del premio que recibirá. “Mi querido Orgullo. Desde mis principios hasta ahora mis 50 de artista habéis estado conmigo y yo con ustedes, gracias por ese premio Mr. Gay España en el orgullo de Madrid, ciudad a la que adoro”, comienza.
Con un abrigo color beige y el pelo suelo y peinado hacia atrás, ha cerrado diciendo: “Gracias por tanto al orgullo de mi orgullo colectivo LGTBI+ de España y del mundo, siempre vuestra Isabel Pantoja, a todos ustedes míos”. La adorna una bandera del orgullo por detrás, acorde a los acontecimientos de hoy.
Como nunca antes, la tonadillera se pronunciaba ante la comunidad que le sostuvo la espalda durante décadas. Faltan horas nada más para que se haga con el premio que la destaca como una de las artistas “más queridas y cercanas al colectivo” en toda su carrera.
Pero de lo que no ha hecho declaraciones aún es sobre el drama familiar que se ha montado desde que Irene Rosales ha decidido no guardar más silencio con lo que pasa en su familia política. En sus declaraciones, Irene apuntó contra su cuñada y su suegra como las principales responsables del delicado estado de salud de su marido, Kiko Rivera.
Cuando los medios han intentado tomar una declaración de Isabel Pantoja sobre los dichos de su nuera, la cantante se ha parado en seco en la terminal de Jerez y se ha limitado a suspirar. Queda claro que toda esta situación la trae de malas, pero Isabel, como el resto de la familia, siguen bajo la ley del silencio.
