En el número de agosto de la revista ‘GQ’ Brad Pitt dejó su corazón al descubierto y habló sobre sus problemas con el alcohol, la depresión, el raro síndrome que padece y sus planes a futuro en el mundo del cine.
Brad Pitt es la tapa de la edición de agosto de la revista masculina ‘GQ’ donde ha hablado sobre su vida más personal. Contó que durante la pandemia su hogar se transformó en “su refugio” por la tranquilidad que vivió allí.
El actor también dejó el tabaco durante el confinamiento y contó que ha llegado a participar de grupos de Alcohólicos Anónimos, antes de alejarse del alcohol hace seis años: “Estuve en un grupo de hombres estupendo, muy privado y selectivo, así que era seguro”, ha confesado, “había visto lo que les había pasado a otros, como a Philip Seymour Hoffman, a quien le grabaron mientras vomitaba, y me pareció algo atroz”.
Para Pitt ha llegado ese momento en su vida y en su carrera, donde se siente reflexivo con respecto al rumbo que tomará, teniendo en cuenta todo lo que ya ha pasado. Habla de sus problemas de depresión y del tiempo que le llevó sentirse capaz de ser feliz.
“Creo que la alegría ha sido algo que he descubierto más tarde en la vida. Siempre me dejaba llevar por la corriente, iba por el mundo un poco sin rumbo, pasaba de una cosa a otra. Creo que durante algunos años sufrí una depresión leve, y hasta que no la he superado, hasta que no me he aceptado totalmente, con lo bonito y con lo feo, no he podido sentir esos momentos de alegría”. Ante la respuesta de la escritora, que dice sospechar que tiene el corazón roto, el actor responde: “Creo que todos tenemos el corazón roto”.
Y, preocupando a fanáticos y colegas, ha hablado sobre el futuro de su carrera: «Siento que estoy en la recta final de mi carrera, me queda apenas un semestre y quiero diseñar cómo afrontarlo». Con estas palabras comienza la cuenta regresiva menos esperada por Hollywood, donde el Brad Pitt podría retirarse o, al menos, pisar el freno un poco con respecto al ritmo que le demanda su trabajo.
La pandemia lo ha alejado del mundo ruidoso y lleno de cámaras en el que vive y parece haber encontrado mucha comodidad en él. Solo queda esperar cuáles serán las próximas determinaciones del actor. Mientras tanto, el 4 de agosto llega a los cines “Bullet Train”.
