Luego de conseguir un tercer puesto en Eurovisión el pasado mes de mayo, para el disgusto de sus seguidores, Chanel no ha lanzado nueva música y apenas ha hecho nuevas actuaciones. Todo parece indicar que las ambiciones de la artista estarían limitando su carrera musical.
“Hay un montón de cosas nuevas. Estoy haciéndolo a fuego lento, para que salga rico, pero no os preocupéis porque sale ya de ya”, afirmaba Chanel. Sin embargo, desde hace meses la cantante catalano-cubana no da rastros de nuevo material. La oleada de críticas y rumores no tardaron en hacer estallar las redes sociales, donde sus seguidores especulan los motivos de la inactividad de la artista.
Según lo desvelado por “BLUPER”, Chanel se estaría dejando guiar por la influencia de Kyle Hanagami, el coreógrafo de Slo Mo. De ahí que haya firmado con una agencia de representación de artistas americana, cuyo objetivo es convertirla en una auténtica estrella internacional. Sin embargo, lejos de ayudarla, la agencia en cuestión parece estar acotando las opciones de la cantante.
Escenarios como el de Eurovisión o nada
Desde la nueva agencia que representa a Chanel, se considera que la artista solo debe actuar en escenarios de la envergadura del Festival de Eurovisión, a fin de cuidar su imagen, la cual debe estar a la altura de grandes artistas internacionales. Ello explica que hasta el momento, a penas la hallamos podido ver en el importante escenario de Coca Cola Music Experiencia.
El elevado caché de Chanel
Un segundo motivo que explicaría la ausencia de la artista, son las disparatadas pretenciones económicas de su equipo, por lo que se ha estado pidiendo desde su agencia hasta 30.000 euros, más el porcentaje de management, por cada actuación. Un caché muy elevado para un show de pocos minutos y comparado al de artistas como Lola Índigo u Omar Montes, que cuentan con una lista más larga de singles en el mercado.
Problemas con la discográfica
Discrepancias con la discográfica BMG, con la cual lanzó Slo Mo, ha desatado una intensa disputa que se mantuvo por varios meses, situación que ha contribuido para que la nueva música de Chanel quedara “secuestrada”, y no haya podido ver la luz.
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