La relación de Kiko Rivera con los miembros de su familia no es ideal. El hijo de Isabel Pantoja se la ha pasado de pelea en pelea en los últimos años, y sus grandes pleitos lo llevaron a enfrentar a su madre, a su hermana Isa Pantoja, y hasta a su hermano Fran Rivera. Ahora, el DJ deberá darle una explicación a su tía, Anabel Pantoja, pues él habría provocado uno de sus recientes escándalos.
Recordemos que la colaboradora está teniendo uno de sus años más convulsos luego de separarse de su pareja, Omar Sánchez, a solo meses de casarse en una boda idílica. Anabel Pantoja está ahora concursando en «Supervivientes», donde gana atención con su aparente romance con Yulen, mientras en España se están conociendo cada vez más detalles sobre sus posibles infidelidades al canario.
En «El Programa de Ana Rosa», Pepe del Real ha hablado largo y tendido sobre uno de los amantes de Pantoja, un joven camarero llamado José María. «Es hermano de un torero y parece que han tenido varios encuentros. Él niega que hubiese pasado algo antes de que la relación con Omar hubiese terminado, pero sí que ocurrió algo en febrero cuando Anabel estuvo en Sevilla porque Raquel Bollo desfilaba».
Kiko Rivera, el traidor de Anabel Pantoja
Ante la atenta mirada de sus compañeros, el periodista de Telecinco asegura que la información de los encuentros de la colaboradora con el joven camarero «le llegó a Rafa Mora de la mano de su íntimo amigo, el primo de Anabel», o sea, el propio Kiko.
«Actuó en la antigua discoteca Antique de Sevilla y se van después de la actuación a La Piconera», explica el colaborador, para luego añadir que «Allí coincide con el camarero que trabaja en ese local, alguien le cuenta que podría haber tenido una relación con su prima Anabel y ni corto ni perezoso, Kiko se acerca para enterarse de qué es lo que ha ocurrido».
Según el periodista, en ese momento Kiko Rivera invitó a Rafa Mora a unirse a esa conversación, siendo consiente que después lo contaría. Por otra parte, del Real declara: «Si no quieres que sea público… Me parece curioso que Kiko no protegiese un poquito más la vida privada de su prima».
